
Ciertos modelos de escorrentía, como el modelo Sacramento de humedad del suelo (SACramento-Soil Moisture Accounting, SACSMA), ya contemplan el interflujo, es decir, la parte de la escorrentía directa que se produce justo debajo de la superficie. Esto significa que antes de trabajar con un modelo de escorrentía conviene averiguar si será preciso incluir el interflujo u otra parte del flujo subsuperficial en el hidrograma, para evitar la posibilidad de incluir estos aspectos dos veces inadvertidamente en los resultados finales.

El hidrograma unitario generado por un modelo de escorrentía cuyos cálculos ya separan el caudal base y el interflujo alcanzará un pico más alto antes que un hidrograma unitario tradicional, porque la escorrentía superficial llegará al curso de agua más rápidamente que la escorrentía subsuperficial (es decir, el interflujo). No obstante, cabe notar que el área debajo de las dos curvas es igual, ya que ambas representan una unidad de escorrentía.