
Una vez calculado el volumen estimado de la escorrentía directa para la cuenca, necesitamos determinar la altura media para la cuenca que produciría ese volumen. Esto se hace distribuyendo el volumen uniformemente a lo largo de la cuenca.

Esta cantidad se deriva matemáticamente dividiendo el volumen de la escorrentía directa entre el área de la cuenca para obtener la altura media del exceso de precipitación.

Supongamos, por ejemplo, que nuestra cuenca mide 100 km2, es decir, 100 000 000 m2. Supongamos además que ya se ha calculado un volumen de agua de escorrentía directa de 2 000 000 m3. Podemos dividir el volumen entre el área (2 000 000 m3 / 100 000 000 m2) y obtener 0,02 m, es decir 2 cm de altura. Estos 2 cm representan la altura media del exceso de lluvia sobre la cuenca.