Temperatura de la superficie del mar » ¿Por qué usar la teledetección de TSM? » ¿Por qué observar la TSM desde una órbita polar? Página 2
La capa nubosa impone la limitación más importante para los satélites que observan la superficie. Los actuales satélites geoestacionarios, así como algunos de los modernos satélites polares, dependen exclusivamente de la tecnología infrarroja para observar la temperatura en la superficie. Dado que en su mayoría las nubes son opacas a la radiación infrarroja, el efecto neto es el de impedir que la radiación de la superficie alcance el satélite, lo cual limita la cantidad de posibles observaciones de la TSM.

Aunque un satélite en órbita polar que depende de los sensores infrarrojos convencionales no puede brindar la misma frecuencia de cobertura que un satélite geoestacionario, la frecuencia de su cobertura de alta resolución en latitudes altas significa que puede observar una mayor parte de las áreas de la superficie despejada del planeta. Pero los satélites polares cuentan con una capacidad de observación incluso más importante para la TSM, que hace uso de los sensores de microondas, la cual constituye una ventaja incluso mayor para observar la superficie.
