Cuencas que constituyen casos especiales

En ciertos casos, las características de la cuenca pueden aumentar el peligro de inundación repentina debido a los cambios importantes y a veces drásticos que han sufrido las propiedades de la superficie o del suelo. La urbanización, los incendios, la deforestación y la congelación del suelo constituyen algunos de los casos especiales que hay que tomar en consideración.

Un aguacero provoca el flujo del agua por las calles. Se nota que sale agua por un pozo de inspección al mismo tiempo que entra agua en el sistema de alcantarillado y drenaje pluvial.
Efecto del cemento urbano en el aporte de escorrentía al arroyo de una cuenca.

La urbanización tiene dos impactos principales. En primer lugar, está asociada con un mayor porcentaje de superficies impermeables y suelos compactados, lo cual produce un mayor volumen de escorrentía. En segundo lugar, las áreas urbanas se caracterizan por redes viarias, sistemas de drenaje pluvial, modificaciones de la vegetación natural y, a veces, la canalización de los arroyos. Todos estos factores intensifican el movimiento de la escorrentía hacia y entre los canales fluviales.

Comparación de hidrogramas de escorrentía en cuencas urbanas, suburbanas y rurales.

El resultado es que en comparación con las condiciones previas a la urbanización, los arroyos urbanos crecen más rápidamente y con mayor frecuencia, y producen caudales máximos más altos con la misma cantidad de lluvia. De hecho, los entornos urbanos pueden producir condiciones de crecida con mucho menos lluvia de lo que hubiera sido necesario en las condiciones previas a la urbanización.

Los incendios forestales y la deforestación también pueden aumentar el peligro de inundación repentina incrementando el volumen de escorrentía y el potencial de transporte de sedimento en la escorrentía.

Erosión por surcos en una ladera después del incendio de Buffalo Creek en Colorado, EE.UU.

Esto es principalmente el resultado de la eliminación de la vegetación y, en el caso de incendios, de la posible alteración de las propiedades del suelo. El mayor peligro de inundación repentina ocurre después de un incendio muy intenso en un bosque de coníferas. En estos casos, tras la destrucción de la vegetación los suelos pueden adquirir propiedades hidrofóbicas durante semanas e incluso años después del incendio.

Sección transversal que muestra el efecto de la deforestación en la escorrentía, el agua subterránea y el transporte de sedimentos.

Típicamente, las inundaciones repentinas son el producto de la intensa lluvia convectiva de estación cálida. Por lo tanto, el suelo helado no suele representar un problema. No obstante, si cae una lluvia intensa sobre un suelo helado, una escorrentía eficiente podría provocar inundaciones repentinas.

El agua de subsuelo que emerge de entre las capas del suelo ha creado una espectacular cascada de hielo junto a un camino.