Un alto nivel de humedad relativa en la troposfera media puede aumentar la eficiencia de precipitación. Normalmente, los bordes de las corrientes ascendentes y descendentes de las tormentas se mezclan con el ambiente circundante por efecto de la turbulencia.

El aire circundante es casi siempre más seco, lo cual facilita la evaporación o sublimación de cierta parte del agua y del hielo de la tormenta. Cuando el aire circundante en los niveles medios es húmedo, se produce un menor grado de evaporación y sublimación, de modo que quedan mayores cantidades de agua y hielo en la tormenta que pueden precipitar de la nube y eventualmente caer al suelo.
Un examen del nivel de humedad actual y pronosticado para el ambiente por medio de sondeos, modelos de predicción numérica del tiempo o algoritmos basados en sistemas satelitales puede ayudarnos a determinar la probabilidad de que las tormentas que se forman produzcan lluvias intensas debido a un alto nivel de humedad relativa ambiental.