

La «rugosidad» de un cauce fluvial aumenta con la presencia de piedras, vegetación y escombros. Cuando eliminamos la vegetación y cubrimos el lecho fluvial con cemento para crear un canal, reducimos su rugosidad. El factor de rugosidad afecta directamente la rapidez con que el agua se desplaza por el canal y la altura del nivel máximo. En hidrología, la ecuación de Manning se usa a menudo para calcular el factor de rugosidad.

Cuanto mayor la rugosidad, tanto más turbulento será el flujo. Un flujo más turbulento produce una escorrentía más lenta y flujos menos rápidos. El resultado es más tiempo para la infiltración y la creación de una onda de crecida más ancha con descargas máximas menores de lo que es el caso en situaciones de escorrentía más rápida.
Por otro lado, la reducción de la rugosidad del canal produce flujos más rápidos y caudales máximos mayores.
Encontrará más información acerca de la ecuación de Manning en la sección cuatro de la lección Tránsito de avenidas: Propiedades de los cursos fluviales y ecuaciones de flujo.