Utilizamos varios términos para describir los procesos de escorrentía. A continuación encontrará la definición de algunos de los que se tratan con más detalle en las secciones posteriores de esta lección.
Empleamos los términos cuenca, cuenca de drenaje y cuenca hidrológica (o hídrica o hidrográfica) para describir el área que contribuye a la escorrentía. En términos generales, la escorrentía comienza en la divisoria de las aguas que marca el perímetro de la cuenca. Toda la escorrentía dentro de una cuenca drena en un único sitio, es decir, la salida o desagüe de la cuenca.

El caudal base o flujo base es el suministro de agua a largo plazo que mantiene siempre al menos un poco de agua en el cauce, incluso durante los períodos prolongados de sequía. El caudal base proviene del agua que ha percolado hasta el almacenamiento profundo.
La infiltración es el movimiento del agua hacia abajo a través de la superficie del suelo. Aunque a menudo se usa como equivalente de percolación, en realidad el término percolación se refiere al movimiento del agua dentro del suelo, mientras infiltración se refiere específicamente al proceso por el cual el agua penetra la superficie del suelo.
La escorrentía superficial es el movimiento del agua sobre la superficie del suelo hacia el cauce fluvial.
El interflujo es el movimiento relativamente rápido del agua debajo de la superficie del suelo hacia el cauce fluvial que típicamente se produce durante las 72 horas posteriores a la infiltración del agua en la superficie. Este proceso es más común en las áreas donde el suelo es profundo.
La escorrentía o escorrentía directa puede referirse solo a la escorrentía superficial, pero a veces empleamos este término para hablar de la combinación de escorrentía superficial e interflujo. Por lo tanto, suele representar el movimiento al cauce fluvial del agua que no forma parte del caudal base.