
Las propiedades de la superficie del suelo pueden ser el factor más importante que determina la escorrentía en algunos lugares. Si el agua no puede penetrar la superficie del suelo, las características del perfil del suelo subyacente carecen de importancia. Los materiales de superficie impermeables, la compactación del suelo, la deforestación y los incendios son algunos de los factores que influyen en la infiltración en el perfil del suelo.

Cuando cubrimos el suelo con materiales impermeables, como el cemento y el asfalto, reducimos la cantidad de agua que puede infiltrarse en el suelo. Además, la compactación del suelo reduce las tasas de infiltración y percolación, así como la capacidad de almacenamiento de humedad del suelo. En términos generales, la actividad humana reduce la infiltración y el almacenamiento, y aumenta la escorrentía superficial.

La deforestación puede influir en la infiltración y la escorrentía. En ausencia de materia vegetal en la superficie, el agua se desplaza más rápidamente. Esto significa que el agua tiene menos tiempo para infiltrarse en el suelo. Además, es probable que la escorrentía de las zonas deforestadas contenga más sedimento. La carga de sedimentos puede ocupar espacio en el cauce fluvial que de otra forma estaría disponible para un aumento en el caudal. Como resultado, es más probable que en las zonas deforestadas se produzcan episodios de escorrentía más intensos que producen fuertes cargas de sedimentos hacia los cauces fluviales.

La deforestación causada por los incendios puede acarrear consecuencias más graves para la escorrentía posterior. Además de los típicos problemas relacionados con la deforestación, los incendios pueden alterar la superficie del suelo y dejarla temporalmente hidrófoba, es decir, incapaz de absorber el agua. Esto ocurre especialmente en las pinedas, donde los aceites y las resinas de los árboles se vaporizan y se incorporan al suelo, creando una capa hidrófoba en o cerca de la superficie. A menudo, la gravedad de la escorrentía y de la carga de sedimentos se puede observar por la erosión de los troncos de los árboles y los depósitos aluviales que quedan después de la crecida.