Clasificación de la textura del suelo

Ilustración del tamaño relativo de las partículas del suelo.

La textura del suelo se clasifica de acuerdo con el tamaño de las partículas que componen el suelo. La arcilla tiene las partículas y los espacios porosos más pequeños, seguida del limo y de la arena, que tiene las partículas más grandes. La textura del suelo es un factor muy importante para evaluar el potencial de infiltración, movimiento y almacenamiento del agua del suelo.

Triángulo de clasificación de suelos que muestra las relaciones entre las distintas texturas de suelo.

El triángulo de clasificación de suelos del Departamento de Agricultura de EE.UU. (USDA), que se basa en el sistema de clasificación de suelos de la FAO, es una herramienta de referencia que permite clasificar los suelos de acuerdo con la composición de su textura. Por ejemplo, si tomamos una muestra de suelo y determinamos que tiene una composición aproximada de 40 % limo, 40 % arena y 20 % arcilla, el triángulo nos permite clasificar ese suelo como «marga».

A fondo: Procesos de formación del suelo

Representación esquemática de los horizontes del suelo en una sección transversal.

La formación de los suelos, o pedogénesis, es el producto de varios procesos naturales. Típicamente, los suelos se forman de modo tal que las capas superiores (los horizontes O y A) presentan el mayor impacto de la vegetación y la meteorización, mientras las capas inferiores (el horizonte C) se ven afectadas en una medida mucho menor por dichos agentes.

El clima es el factor más importante en la formación de los suelos, ya que influye directamente en la meteorización del material básico que los compone y es un factor determinante esencial de la actividad biológica.

Entre los demás factores naturales que participan en la formación de los suelos cabe mencionar el tipo y la distribución de la vegetación, la geología local, la actividad biológica, las reacciones minerales y la topografía de la cuenca hidrológica. Estos factores determinan la cantidad de agua de lluvia o deshielo que penetra en el suelo y cómo se desplaza o se almacena en el suelo.