
El perfil del suelo brinda información acerca de la profundidad hasta la roca madre y las discontinuidades existentes en las características del suelo como, por ejemplo, los cambios verticales en la permeabilidad y las propiedades del suelo.
La profundidad hasta la roca madre puede variar considerablemente, incluso en áreas pequeñas. En los valles fluviales con suelos fértiles, la roca madre puede encontrarse a más de 200 cm de profundidad. Por otra parte, existen lugares, como las regiones de montaña, donde la profundidad del suelo puede ser inferior a los 25 cm.

Por lo general se observa una mayor capacidad de absorber y almacenar el agua en las áreas donde el suelo es más profundo. Es también más probable que en estas áreas el interflujo sea mayor. En comparación, las áreas donde el suelo es poco profundo suelen saturarse más rápidamente y producir más escorrentía dadas las mismas condiciones de suelo y precipitación.

Otra característica importante del perfil del suelo es la presencia de capas impermeables o de baja permeabilidad en el perfil (que también se conocen como fragipanes). Por ejemplo, considere la situación que presenta una capa de arcilla y roca de baja permeabilidad debajo de una capa superficial de suelo arenoso. Si bien la lluvia o el agua de deshielo puede infiltrarse rápidamente en la capa arenosa superior, percolará lentamente a través de la capa impermeable del perfil. Esto puede intensificar la escorrentía y el interflujo en la zona. Ciertas áreas pueden contener capas minerales impermeables, como depósitos de carbonato de calcio.

Finalmente, la actividad biológica y química que tiene lugar en el suelo puede crear macroporos. Recuerde que estos conductos y espacios naturales aumentan tanto la velocidad como el volumen de agua que puede desplazarse en sentido vertical u horizontal por el perfil del suelo.
