La forma de la cuenca también influye en la magnitud y el desarrollo temporal del caudal máximo en la salida de la cuenca.
Considere dos cuencas de área igual, pero una de forma larga y estrecha y la otra más ancha. Considere ahora el recorrido de la escorrentía a medida que se desplaza desde el punto más lejano de la cuenca hasta la salida correspondiente. La escorrentía de la cuenca más ancha llegará más rápidamente a la salida de la cuenca.
Además, es más probable que el agua proveniente de varios lugares de esta cuenca alcance la salida al mismo tiempo, lo cual produce un caudal máximo mayor. En contraste, es menos probable que el agua proveniente de distintos lugares de la cuenca larga y estrecha llegue al mismo tiempo.