Composición del suelo

Mapa mundial de distribución de suelos que muestra la fracción de arena en los dos centímetros superiores del suelo.

El suelo puede componerse de uno o varios tipos de texturas. Cuando el suelo contiene un alto porcentaje de arena, el mayor espacio poroso permite que el agua se infiltre y drene más rápidamente. Estos tipos de suelos pueden absorber cantidades relativamente grandes de lluvia o agua de deshielo.

Mapa mundial de distribución de suelos que muestra la fracción de arcilla en los dos centímetros superiores del suelo.

Los suelos con un contenido relativamente alto de arcilla tienen un espacio poroso menor y, en consecuencia, tasas de infiltración más bajas. Por lo tanto, los suelos en los que predomina la arcilla tienen una capacidad menor de absorber gran cantidad de agua.

Mapa mundial de distribución de suelos que muestra la fracción de limo en los dos centímetros superiores del suelo.

Las partículas que componen el limo son de un tamaño intermedio, entre la arena y la arcilla. Los suelos que contienen un alto porcentaje de limo tienen tasas de infiltración y drenaje más altas que la arcilla, pero no tan altas como la arena.

Animación del proceso de infiltración en suelos de textura arenosa, limosa y arenosa.

Por consiguiente, durante una lluvia intensa o un período de deshielo rápido los suelos arcillosos pueden producir más escorrentía superficial que los suelos arenosos o limosos. Por lo general, los suelos arenosos producen la menor cantidad de escorrentía superficial.

La información sobre la textura del suelo puede ayudarnos a prever las posibilidades de almacenamiento de agua y de escorrentía. Por supuesto que siempre debemos tener presentes los aspectos específicos de la situación, como el contenido de humedad del suelo y la intensidad de la lluvia o del deshielo.

Animación del proceso de infiltración en suelos de textura arenosa, limosa y arenosa cuando están saturados.

Como muestra esta animación, cualquier suelo saturado produce escorrentía superficial, independientemente de su textura.

Comparación de la porosidad de los suelos arenosos y arcillosos.  La ampliación muestra que hay un mayor espacio poroso entre las partículas grandes e irregulares del suelo arenoso.  La ampliación de un suelo arcilloso muestra espacios porosos pequeños entre muchas partículas redondeadas pequeñas de arcilla.

Aunque parece contrario a la intuición, los espacio porosos más pequeños de los suelos arcillosos contienen una cantidad total de espacio vacío mayor que la menor cantidad de espacios porosos y más grandes de los suelos arenosos. Esto significa que bajo condiciones de llovizna o deshielo lento la arcilla puede contener más agua que la arena.

Animación en la cual se compara la lluvia que cae sobre dos tipos de suelo, uno de marga arenosa y otro de marga arcillosa. Las gotas de lluvia azules caen de manera uniforme sobre ambos tipos de suelo y comienzan a penetrar su superficie. La lluvia penetra la marga arenosa hasta mayor profundidad, pero dentro de un canal vertical relativamente angosto. El patrón de penetración de la lluvia en la marga arcillosa es menos profundo y más amplio en sentido horizontal.

No obstante, el agua drena más lentamente de los suelos arcillosos que de los suelos arenosos. Esto implica que después de una serie de episodios de lluvia, los suelos arcillosos pueden permanecer saturados en el período entre las tormentas y, por lo tanto, pueden producir una mayor cantidad de escorrentía en los episodios de lluvia posteriores.