
El interflujo, que también se conoce como flujo subsuperficial, es el flujo relativamente rápido hacia el cauce fluvial que se produce debajo de la superficie. Aunque ocurre más rápidamente que el caudal base, suele producirse más lentamente que la escorrentía superficial. En ciertos casos, el interflujo puede ser un factor tan importante como la escorrentía superficial para el pronóstico de los aumentos rápidos en el nivel del cauce fluvial. De hecho, en las regiones con altas tasas de infiltración y terreno empinado el interflujo puede ser el proceso predominante en la reacción de los ríos tras un episodio de lluvia o el deshielo.
Este proceso es más frecuente en zonas húmedas con suelos profundos. No obstante, el interflujo puede aportar una cantidad considerable de agua en las regiones con suelos poco profundos si existe una capa impermeable (por ejemplo, de roca firme) debajo de la capa de suelo de superficie, que es más permeable.