La distribución de la nieve puede variar considerablemente sobre distancias cortas, especialmente donde se producen cambios abruptos en el terreno o la vegetación. A la hora de preparar un pronóstico hidrológico que tenga en cuenta el agua de deshielo, es importante comprender las diferencias temporales y espaciales de la acumulación de la nieve, especialmente en aquellas regiones donde las mediciones de profundidad del manto nivoso son escasas.