Transpiración

La transpiración es el proceso por el cual la humedad que las plantas extraen del suelo mediante el sistema radicular eventualmente se evapora. A menudo, el efecto combinado de la evaporación y la transpiración se denomina evapotranspiración (ET) y, por lo general, constituye el componente de pérdida más importante del sistema de agua del suelo.

Movimiento del agua en una planta durante el proceso de transpiración. La figura muestra la absorción de agua por los pelos radicales, la presión en las raíces, la acción capilar y, finalmente, la pérdida de agua por transpiración, a través de las hojas.

El tipo de vegetación, la densidad del dosel y la cobertura vegetal son factores que influyen directamente en la cantidad de agua del suelo que se elimina de la cuenca hidrológica por transpiración. Las características específicas de las plantas, como los tipos de raíces y su profundidad, la cantidad de agua que entra y sale por sus hojas y la cantidad de luz reflejada por la superficie de la planta son factores importantes.

Sabana en Kenya

Las plantas tales como los pastos o hierbas, los matorrales y algunas plantas de cultivo tienen períodos de crecimiento más cortos y, por tanto, períodos de transpiración más breves que la vegetación de los bosques.

Selva tropical en el Parque Taman Negara, Malasia

En los bosques, los árboles caducifolios suelen transpirar durante un período menor que las coníferas. En comparación con las demás plantas, las tasas de transpiración de los árboles suelen ser entre las más altas. Por ejemplo, la utilización diaria máxima de agua de un pino de Monterrey maduro alcanza los 350 kg al día, mientras que la del eucalipto rosado solo alcanza los 140 kg de agua al día. Las condiciones climáticas, la edad de la planta, la superficie y el tipo de hojas son todos factores que influyen en la transpiración de la planta.

Bosque de piceas, Oregón (EE.UU.), julio de 2003.