Al igual que el resto del personal, usted se queda vigilando las condiciones meteorológicas, preparándose para la posible actualización de las predicciones hidrológicas. Al cabo de una hora, Ana visualiza en el monitor grande las últimas imágenes infrarrojas del satélite, en las cuales parecen verse las primeras tormentas de la fase de precipitación inicial.


En términos aproximados, ¿en qué medida coinciden la orientación y ubicación de la línea inicial de tormentas con la predicción de los modelos numéricos del tiempo? La segunda pestaña permite consultar el mapa de predicción cuantitativa de la precipitación correspondiente a este período del pronóstico.
(Escoja la mejor respuesta.)
La respuesta correcta es d).
Hablando estrictamente del modelado numérico del tiempo y la predicción de las tormentas, y puesto que no estamos viendo la precipitación, sino el desarrollo inicial de las tormentas, parece que el modelo pronosticó bastante bien el lugar donde comenzarían a desarrollarse las tormentas.
¿Considera que esto aumenta o disminuye su grado de confianza en las predicciones y los boletines hidrológicos que preparó con Ana y José respecto de la primera etapa de precipitación sobre las cuencas Central y Occidental?
(Escoja la mejor respuesta.)
La respuesta correcta es c).
Esta información debería aumentar su grado de confianza en la probabilidad de que la verificación de los pronósticos muestre que coinciden con la realidad. A veces, las predicciones de un modelo numérico pueden desviar enormemente de la realidad, como, por ejemplo, si las tormentas pronosticadas ni siquiera llegan a formarse. Lo que ocurre más a menudo es que las tormentas se forman en la región indicada por el pronóstico, pero se trata de un tipo de tormentas distinto, quizás tormentas dispersas en lugar una línea de turbonada. Otra ocurrencia común es que las tormentas se forman cerca de la posición prevista en el pronóstico del modelo de mesoescala, quizás a algunos centenares de kilómetros de distancia, o bien que la línea de tormentas tiene una orientación distinta, digamos de sur a norte en lugar de sudoeste a noreste.
Ana sugiere que todos aprovechen que aún no ha comenzado la precipitación para tomarse un breve descanso, lo cual les permitirá asistir a las discusiones y las llamadas telefónicas que tengan lugar y estar presentes cuando se emita algún boletín de crecida repentina.