José y Ana consultan con el personal de meteorología del SMN y concluyen que los modelos de predicción numérica del tiempo están generando un pronóstico muy razonable, especialmente considerando que en las últimas corridas del modelo han sido coherentes, con resultados similares. De acuerdo con la predicción, el primer grupo de tormentas pasará principalmente sobre las cuencas Central y Occidental, de modo que deciden centrar su atención en esas zonas primero.
José explica que los datos históricos indican que a menudo los afluentes menores experimentan crecidas repentinas cuando la precipitación media supera los 25 mm h-1 en esas cuencas; también aclara que esta regla empírica se basa principalmente en los valores de estimación cuantitativa de la precipitación del satélite, ya que allí no hay ni una red pluviográfica ni cobertura radar y no había valores de humedad del suelo disponibles para muchos de los casos históricos que se emplearon para derivarla. Por eso abre una herramienta que, pese a ser un desarrollo reciente, ha resultado útil en las áreas de las cuencas Central y Occidental donde casi no hay observaciones y mediciones pluviométricas: la guía para crecidas repentinas (Flash Flood Guidance, FFG).