Con el tiempo, los cambios que se producen en las cuencas de drenaje, como el desarrollo del suelo, la diversión de los recursos hídricos o la construcción de una represa, pueden alterar las propiedades hidrológicas de la cuenca y modificar la respuesta del río frente a las tormentas. Estas tendencias pueden crear caudales que actúan de forma completamente distinta a lo que se observó en el pasado y violan el requisito de homogeneidad para el análisis de frecuencia de crecidas. En consecuencia, las estadísticas de frecuencia de crecidas generadas antes de los cambios que ha sufrido la cuenca ya no son pertinentes.

Esto puede tener el efecto de reducir considerablemente el período de datos históricos en el cual existen condiciones homogéneas. En otras palabras, si contamos con un registro de datos históricos de 100 años, pero hace 20 años hubo un período de urbanización muy intensa, en realidad solo disponemos de un registro de datos históricos homogéneo de 20 años para la cuenca urbanizada.
